Todo comenzó hace muchos años, siendo un joven curioso, rebelde y extremadamente analítico.
Antes de esto, tuve grandes ejemplos de liderazgo en mi infancia, mi Madre y mi padre.
Mi vida como líder no podía ser diferente a lo aprendido en casa, siempre tuve un ejemplo de amor y respeto hacia los demás por parte de mi líder numero uno, mi madre.
Doña Eva Parra siempre nos enseño a respetar y tratar a los demás como quisiéramos ser tratados nosotros. Mujer dedicada a su familia, hermosa emprendedora, enérgica y vigorosa, nunca jamás desistió en su lucha personal por educar a cinco niños a pesar de haber quedado viuda muy joven. Mi padre era un hombre fuerte, trabajador, del ramo de montajes y estructuras industriales, sus trabajadores hombres rudos, oscos, unos verdaderos titanes a la hora de trabajar. De el aprendí a como el trabajo debe ser compensado por la contribución y que la gente te busca cuando como empresario ofreces seguridad, trabajo y remuneración para cubrir las necesidades de tu familia.